By Daschel Chavez
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January 29, 2025
Un legislador ultraconservador de Oklahoma está impulsando una serie de medidas legislativas destinadas a lo que él llama «restaurar la cordura moral» en el estado. El senador Dusty Deevers, abolicionista del aborto y pastor, presentó ocho proyectos de ley que abordan cuestiones como el aborto, la pornografía, el matrimonio y la estructura familiar. Entre las propuestas, una de las más controvertidas pretende imponer penas de hasta 30 años de cárcel a quienes produzcan, distribuyan o posean material pornográfico. Deevers sostiene que la pornografía es una adicción nociva que degrada la dignidad humana y contribuye al deterioro moral. Otros proyectos de su paquete legislativo incluyen la prohibición de que los niños asistan a espectáculos de drags, la eliminación de la «incompatibilidad» como motivo de divorcio, la concesión de incentivos fiscales a la adopción, el fomento de los hogares biparentales y la concesión a los proveedores de seguros médicos cristianos de beneficios fiscales similares a los de las compañías de seguros tradicionales. Las propuestas de Deevers se hacen eco de las políticas esbozadas en el Proyecto 2025, un plan conservador de 900 páginas respaldado por grupos de reflexión de derechas y antiguos funcionarios de Trump. Sus declaraciones culpan a las influencias progresistas de lo que él describe como la decadencia moral de las instituciones de Oklahoma. El impulso se produce cuando más de un tercio de los estados de EE. UU. han promulgado restricciones sobre el contenido explícito en línea, exigiendo a los usuarios que verifiquen su edad a través de una identificación aprobada por el estado. Sin embargo, estas restricciones han impulsado un aumento de las ventas de VPN, lo que demuestra la continua demanda a pesar de las medidas enérgicas del gobierno. Se espera que los proyectos de ley de Deevers se enfrenten a una importante oposición, sobre todo por parte de los grupos de defensa de las libertades civiles, que argumentan que atentan contra las libertades personales y el derecho a la intimidad. A medida que se desarrolla la batalla legislativa, el debate sobre la intervención del gobierno en cuestiones morales y sociales vuelve a ocupar un lugar central en la política de Oklahoma.